SEGUIMIENTO DE UNA COMUNIDAD DE ANFIBIOS A PARTIR DE LA CREACIÓN DE UNA CHARCA, EN TORO(ZAMORA)
Abel Bermejo García
C/ Cortes de Toro, 11, 2º,B. 49800 Toro. Zamora. España.
Keywords: monitoring , amphibian community, creation small pond, Toro, Zamora, Spain.
En los últimos años el declive poblacional de ciertas especies de anfibios ha llamado la atención de la sociedad en general, ya que han visto escasear o desaparecer especies de sapos o ranas que no hace mucho tiempo eran abundantes. La destrucción del hábitat, la contaminación, las enfermedades emergentes y la introducción de especies alóctonas son las principales causas de este declive(Barbadillo & García-París, 1991; Pleguezuelos, 1997; Montori et al., 2001; Cruz & Rebelo, 2005; Cruz et al 2006 ; Bermejo-García 2006). Los cambios en la agricultura, y con ello la desaparición de las balsas de riego que almacenaban agua para utilizarla en el estío, y el abandono del pastoreo extensivo ha provocado la perdida de abrevaderos tradicionales, desapareciendo uno de los biotopos más importantes para muchas especies de anfibios. La nula o mala conservación de estas fuentes ancestrales genera la pérdida de poblaciones establecidas en ese hábitat desde hace mucho tiempo. La sobreexplotación de los acuíferos en lugares que tradicionalmente se dedicaron al secano, está alterando el nivel freático, afectando a los manantiales que alimentan pilones, abrevaderos y fuentes. Como consecuencia de esto el aislamiento entre las masas de agua es un hecho y la posibilidad de contacto entre diferentes poblaciones que aún resisten en zonas aisladas es poco seguro debido a la gran distancia que las separa, a lo que hay que añadir el incremento de las vías de comunicación que producen aun mayor aislamiento. Con estas premisas, una de las mejores soluciones para evitar la desaparición de los anfibios en lugares donde en el pasado fueron abundantes es la creación de lagunas o charcas. Experiencias de otros autores confirman la rápida colonización de las nuevas masas de agua.(Reques. R. & Tejedo. M. 2008)
METODOLOGIA
Con esta finalidad, en 2002, se construyó una charca en un terreno particular, situado en el municipio de Toro (Zamora). Este terreno se había mantenido durante largo tiempo sin cultivos (15 años). La extensión total de la parcela que acoge la charca asciende a dos hectáreas, formadas por herbáceas y arbustos de pequeño porte permanentes, cantueso (Lavandula stoechas), ruda (Salvietum lavandulifoliae) y tomillo (Thymus spp), y temporales como cebadilla ratonera (Hordeum murinum), amapola (Papaver rhoeas), malva (Malva silvestris) y zurrón de pastor (Capsella bursa-pastoris) entre otras. Está situada en la cuenca sedimentaria del río Duero a una altitud de 689 metros. El suelo está formado por depósitos aluviales de distinta granulometría y arcillas que le dan consistencia.
En el lugar se había detectado la presencia de varias especies de anfibios antes de crear la laguna: Pelobates cultripes, Alytes obstetricans, Bufo calamita, Bufo bufo y Pelophylax perezi.
Esta presencia se debe a la existencia de dos fuentes cercanas, que a pesar de las adversidades todavía mantenían agua, en 2002 (hoy están definitivamente secas), lo que permitía la reproducción de algunas especies. Valorando la presencia de estos anfibios se perfiló el tamaño de la masa de agua y la creación de varios ambientes: fuente, pilones, charca y muros de protección, para atraer al mayor número de especies. Los cálculos finales dieron lugar a una pequeña laguna de 40 metros cuadrados y 80 cm de profundidad máxima, con una capacidad aproximada de 60.000 litros de agua. Se construyó un murete en la parte norte del estanque para protegerlo del viento del noreste en invierno. Se creó otra estructura que alberga un bidón de plástico de 200 litros, con arenas y cantos rodados para el decantado del agua El sistema funciona con una pequeña bomba que impulsa el agua al bidón y de éste cae al estanque. Más tarde se decidió construir una fuente tradicional techada con un arco de medio punto, y aljibe de agua que vierte a dos pilones que a su vez desaguan de nuevo en el estanque. El llenado se realiza mensualmente en verano y se emplea agua de pozo. El diseño es típico de la zona, pues pudimos comprobar que encontrábamos más especies de anfibios en lugares donde estaba presente el conjunto de estas construcciones, es decir, fuente, pilones y charca, comparándolos con parajes que sólo presentaban pilones o pilones con charca, o charca solitaria (datos propios). Se pudo constatar que la ocupación de los pilones por el sapo partero, respecto a otras especies, es mayor, y es el único en colonizar estas construcciones artificiales de difícil acceso para otros anfibios (Barbadillo et al 1999; Velasco et al 2005; datos propios). En lugares donde existía una charca o laguna las probabilidades de encontrar varias especies aumentaba, especialmente en el caso de los urodelos debido a la mayor capacidad de agua y espacio (Salvador & García- París, 2001; Montori, A. & Herrero, P.2004).
Por otra parte, para evitar la aparición de enfermedades emergentes como la quitridiomicosis, se tuvieron en consideración las recomendaciones del Dr. Jaime Bosch (comunicación, 2006) del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, que indican que en los lugares soleados y libres de obstáculos que pudieran proyectar sombra a la masa de agua, el quitridio no se manifiesta (puede estar latente), debido a un rango de temperatura constante que impide su desarrollo (temperaturas superiores a los 28ºC durante las estaciones más calurosas), y destruye las esporas del mismo. Estos datos se corresponden a zonas estudiadas en la meseta, donde la altitud media es de 700 metros sobre el nivel del mar. Valorando estas medidas, la situación del enclave es sur-oeste y la exposición solar es total en el trascurso del día. Esto, mantiene la charca en temperaturas subóptimas para el quitridio. Desde la creación de este entorno no se han producido mortalidades masivas en anfibios producidas por el hongo, a pesar de haberse detectado el quitridio en dos charcas cercanas (150 metros) afectando a Pelophilax perezi y Alytes obstetricans (Bosch, com. per.).
RESULTADOS
En febrero 2002 se realizó el llenado de laguna y tres meses después observamos la presencia de Pelophylax perezi (n=6.090)*. Con fecha de 06/06/2002 encontramos 6 machos adultos y 9 hembras de diversos tamaños, además ese mismo año se reproduce. Alytes obstetricans (n=3.956) se observó en septiembre de 2002, época en que se contabilizaron dos machos y dos hembras adultas reproductoras, y en octubre se localizaron larvas de pequeño tamaño en un número aproximado de 120. En cuanto a Pelobates cultripes (n=1.831) las observaciones se realizaron en abril de 2002, una pareja adulta en fase reproductora en el agua. A raíz de estas citas nos disponemos a hacer un recuento de la población año tras año hasta 2008. Se efectuaron censos cuatro veces por año (primavera-otoño) con las sumas totales de adultos, larvas y metamorficos, constatando un radical y progresivo aumento de las poblaciones de todas esas especies. Tabla 1
A estas especies se les va ha sumar Bufo calamita (n=581) en 2003, que se ha reproducido pero con gran variabilidad numérica en estos años, siendo un reproductor ocasional. La profundidad y la permanencia de agua de la charca no beneficia la presencia de este anuro. Bufo bufo (n=11) se ha censado pero sin reproducción alguna, a pesar de lo cual desde 2004 ha estado presente. Triturus marmoratus (n=24) fue observado en 2007 y 2008, y se hallaron metamórficos esta última temporada. Respecto a Pleurodeles waltl se ha observado un solo ejemplar macho adulto en 2008. El tamaño y la temporalidad de la masa de agua determina el número de especies que se reproducen en ella (Richter-Boix et al, 2006; Richter-Boix et al, 2007), siendo estos factores suficientes para albergar depredadores de anfibios, como la culebra viperina (Natrix maura) presente desde 2007. Carecemos de datos de reproducción de esta especie, pero la observación de machos y hembras (n=4) hace pensar que es posible. La presencia de este ofidio, pone de manifiesto la buena salud ecológica de que goza esta charca. En seis años de seguimiento hemos contabilizado 12.494 ejemplares (larvas y adultos) de las especies citadas.
CONCLUSIONES
Pensamos que iniciativas de este tipo ponen de manifiesto la necesidad de realizar proyectos simples y locales para no perder la rica y variada diversidad de anfibios y reptiles que tenemos en la Península Ibérica.
Creemos que instalar estanques artificiales en zonas privadas o publicas puede ayudar mucho a mejorar la biodiversidad batracológica y los contingentes poblacionales de los hábitats naturales fuera de lugares protegidos, sobre todo, cuando las fuentes y pequeñas charcas donde tradicionalmente han vivido desaparecen, por las razones antes expuestas. Este fenómeno nos alerta de la delicada situación de los humedales menores, y lo sencillo y eficaz que resultan para la conservación de anfibios este tipo de iniciativas particulares. El resultado es evidente, esta pequeña construcción ha posibilitado la permanencia de no menos de siete especies de anfibios y una de ofidio.
* número de ejemplares marcados en seis temporadas
Bibliografía:
Barbadillo, L.J. & García- París, M. 1991. Problemas de conservación de los anfibios de España. Quercus, 62: 12-16.
Barbadillo L. J., Lacomba, J. I., Pérez –Melado. V., Sancho. V & López –Jurado. L. F. 1999. Anfibios y Reptiles de la Península Ibérica; Baleares y Canarias. ED. Geoplaneta. Barcelona.
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Bosch, J. 2006. Aparición del hongo patógeno de anfibios Bratrachochytrium dendrobatidis en Europa: ¿introducción humana o consecuencia del calentamiento global?. IX Congreso Luso-Español-XIII Congreso Español de Herpetología, San Sebastián.17.
Cruz, M. J. & Rebelo, R. 2005. Vulnerabiliy of southwest Iberian amphibians to an crayfish, Procambarus clarkii. Amphibia-Reptilia, 26: 293-303.
Cruz, M, J., Rebelo, R., & Crespo, E. G. 2006. Predation by an exotic grayfish, Procambarus clarkii, on Natterjack Toad, Bufo calamita, embryos: its role on the exclusion of this amphibian from its breeding ponds. Copeia, 2006: 274-280.
Montori, A. y Herrero, P. 2004. Caudata. En; Amphibia, Lissamphibia. García-París, M. Montori, A. y Herrero, P. Fauna Ibérica. Vol. 24. Ramos M. A. et al. (eds). Museo Nacional de Ciencias Naturales. CSIC. Madrid: 43-275.
Montori, A,. Llorente, G.A., Carretero, M.A. & Santos, X. 2001. La gestión forestal en relación con la herpetofauna. In: Conservación de la biodiversidad y gestión forestal: su aplicación en la fauna vertebrada (Camprodon J. & Plana, E. eds.) Edición de la Universidad de Barcelona, Barcelona: 251-289.
Pleguezuelos, J.M. (ed) 1997. Distribución y biogeografía de los anfibios y reptiles de España y Portugal. Universidad de Granada y Asociación Herpetológica Española. Granada, 542 pp.
Reques, R & Tejedo, M .2008. Crear charcas para anfibios: Una herramienta eficaz de conservación. Quercus, 273: 14-20.
Richter-Boix, A., Llorente, G.A. & Montori, A. 2006. Breeding phenology of an amphibian community in Mediterranean area. Amphibian-Reptilia, 27: 549-559.
Salvador, A. & García-París, M. 2001. Anfibios Españoles. Canseco Editores, S.L. Talavera de la Reina.
Velasco, J.C., Lizana-Avía, M., Román-Sancho, J., Delibes de Castro, M., & Fernández-Gutiérrez, J. 2005. Guía de Peces, Anfibios, Reptiles y Mamíferos de Castilla y León. Nayalde Editorial. Medina del Campo. Valladolid.
Temporada | Especies
| Machos | Hembras | Larvas | Totales | |
2002 | Pelophylax perezi Alytes obstetricans Pelobates cultripes | 6 2 1 | 9 2 1 | 367 120 169 | 382 124 171 | |
|
677 | |
2003 | Pelophylax perezi Alytes obstetricans Pelobates cultripes Bufo calamita | 10 4 1 2 | 12 5 1 1 | 459 298 201 69 | 481 307 203 72 | |
1.063 | |
2004 | Pelophylax perezi Alytes obstetricans Pelobates cultripes Bufo calamita Bufo bufo | 24 7 1 1 2 | 12 6 1 1 - | 671 401 198 168 - | 707 414 200 170 2 | |
1.493 | |
2005 | Pelophylax perezi Alytes obstetricans Pelobates cultripes Bufo calamita Bufo bufo | 38 10 1 1 2 | 9 10 1 - - | 853 560 98 - - | 900 580 100 1 2 | |
1.583 | |
2006
| Pelophylax perezi Alytes obstetricans Pelobates cultripes Bufo calamita Bufo bufo | 35 11 1 - 1 | 16 10 1 - - | 1.014 671 101 - - | 1.065 692 103 - 1 | |
1.861 | |
2007 | Pelophylax perezi Alytes obstetricans Pelobates cultripes Bufo calamita Bufo bufo Triturus marmoratus Natrix maura | 42 14 2 2 2 1 - | 26 11 2 1 1 1 - | 1.112 789 361 333 - - - | 1.180 814 366 336 3 2 1 | |
2.702 | |
2008 | Pelophylax perezi Alytes obstetricans Pelobates cultripes Bufo calamita Bufo bufo Triturus marmoratus Pleurodeles waltl Natrix maura | 46 16 2 2 2 3 1 2 | 25 10 2 - 1 3 - 1 | 1.304 998 681 - - 16 - - | 1.375 1.024 685 2 3 22 1 3 | |
3.115 | |
12.494 | |
Tabla1. Número de especies y el censo de adultos, larvas de las mismas desde 2002 a 2008
 |
Juvenil de P. clarkii devorado por un ejemplar de mayor tamaño. Abel Bermejo |
- Bermejo-García, A. (2003): Primeros datos de agresiones de cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), sobre gallipato (Pleurodeles waltl). Butll. Soc. Cat. Herp. 15: 87-91
-Bermejo-García, A (2004): Estado de conservación de las poblaciones de Triturus marmoratus en la comarca de Toro(Zamora). Bol. Asoc. Herpetol. Esp. 15(1): 50-53
-Bermejo-García, A (2006ª) Impacto de la fauna exótica sobre los anfibios de Castilla y León. Quercus, 239: 30-31.
-Bermejo-García, A (2006b) Nuevos datos de agresiones de Procambarus clarkii sobre Pleurodeles waltl. Bol. Asoc. Herpetol. Esp. 17(2): 82-85
ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LAS POBLACIONES DE TRITURUS MARMORATUS EN LA COMARCA DE TORO(ZAMORA)
Abel Bermejo García
C/ Cortes de Toro nº11, 2B, 48900-Toro, Zamora España
e-mail: herpeto31@hotmail.com; correopangea@ya.com
Key words: Monitoring, conservation, Triturus marmoratus, Toro district, Zamora province, NW Spain.
Actualmente la comarca de Toro alberga dos poblaciones donde se reproduce Triturus marmoratus, la población principal está al sur del Duero (UTM 30T TL8885), tratándose de una fuente manantial (fuente del Macho) la cual se emplea para regar los huertos colindantes. La otra población se sitúa al norte del Duero (UTM 30T TM9704). En este caso se trata de un arroyo intermitente llamado Adalia, en un tramo de 800 m donde el agua es permanente. La distancia entre ambas poblaciones es de 35 km aproximadamente. La población sur no ha sido colonizada por Procambarus clarkii ni peces, debido a su aislamiento. En cambio, la norte se ve afectada por introducciones deliberadas de peces, Cyprinus carpio y Rutilus arcasii, siendo esta última una especie autóctona que parece llevar tiempo en la zona. Se han observado ejemplares de Procambarus clarkii en algunas ocasiones pero no en gran numero, siendo introducciones esporádicas y no llegando a reproducirse.
La observación de las poblaciones comenzó en 1998 realizándose un censo de Triturus marmoratus, identificando adultos, juveniles, metamórficos y larvas. El marcado se realizó mediante amputación de dedos en adultos y juveniles y corte de cola en larvas. Para censar los peces se practicaron diversas prospecciones con redes en verano, cuando el arroyo quedaba reducido a un charco. Tanto el marcado del urodelo como el de los peces se lleva a cabo todos los años. Se realizaron unas 200 salidas aproximadamente en diferentes épocas del año.
Población | Observación | Nº de ejemplares | Especie |
NORTE | 1998 1999 2000 2001 2002 1998 1999 2000 2001 2002 | 220 260 323 336 452 2 4 5 5 5 | Rutilus arcasii" " " " Cyprinus carpio " " " |
Tabla 1. Censo de peces avistados desde el 1998.
Población | Observación | Nº de ejemplares | |
Sur
Norte | 1998 1999 2000 2001 2002 1998 1999 2000 2001 2002 | 580 521 688 878 1523 625 83 52 21 0 |
|
Total 4971 |
Tabla 2. Avistamientos de individuos metamórficos de Triturus marmoratus.
Año | clase | Población norte | % | Fecha observación | Población sur | % | Fecha observación | total |
1998 | Hembras | 4 | 22.2 | 04/03/1998 | 11 | 61.1 | 15/05/1998 | 18 |
| - | - | - | 1 | 5.5 | 22/07/1998 |
| Machos | 4 | 44.4 | 02/03/1998 | 3 | 33.3 | 11/04/1998 | 9 |
| 1 | 11.1 | 13/10/1998 | 1 | 11.1 | 30/10/1998 |
| Juveniles | 2 | 25.0 | 30/08/1998 | 4 | 50.0 | 22/10/1998 | 8 |
| 2 | 25.0 | 01/11/1998 | - | - | - |
| Metamórficos | 625 | 51.8 | 25/05/1998 | 580 | 48.1 | 12/06/1998 | 1205 |
| Larvas | 711 | 53.7 | 10/04/1998 | 612 | 46.2 | 30/05/1998 | 1323 |
| 5 | 0.37 | 18/05/1998 | - | - | - |
| Total | 1354 | 52.8 | - | 1212 | 47.2 | - | 2563 |
1999 | Hembras | 9 | 40.9 | 03/04/1999 | 13 | 59.0 | 12/03/1999 | 22 |
| 1 | 4.5 | 05/04/1999 | - | - | - |
| Machos | 2 | 18.1 | 03/03/1999 | 6 | 54.5 | 05/03/1999 | 11 |
| 2 | 18.1 | 22/10/1999 | 1 | 9.0 | 12/10/1999 |
| Juveniles | 1 | 6.6 | 16/05/1999 | 2 | 13.3 | 22/07/1999 | 15 |
| 2 | 13.3 | 17/05/1999 | 10 | 66.6 | 20/10/1999 |
| Metamórficos | 83 | 12.9 | 30/06/1999 | 521 | 81.4 | 30/05/1999 | 640 |
| Larvas | - | - | - | - | - | - | 624 |
| - | - | - | 624 | 100 | 22/04/1999 |
| Total | 100 | 7.8 | - | 1177 | 92.1 | - | 1277 |
2000 | Hembras | 2 | 11.7 | 10/04/2000 | 14 | 82.3 | 21/03/2000 | 17 |
| - | - | - | 1 | 5.8 | 01/06/2000 |
| Machos | 1 | 11.1 | 07/03/2000 | 7 | 77.7 | 05/02/2000 | 9 |
| - | - | - | 1 | 11.1 | 11/10/2000 |
| Juveniles | 1 | 7.1 | 12/06/2000 | 10 | 71.4 | 10/05/2000 | 14 |
| 1 | 7.1 | 13/06/2000 | 2 | 14.2 | 20/05/2000 |
| Metamórficos | 52 | 7.0 | 22/05/2000 | 688 | 92.9 | 02/05/2000 | 740 |
| Larvas | - | - | - | - | - | - | 521 |
| - | - | - | 521 | 100 | 22/02/2000 |
| Total | 57 | 4.3 | - | 1244 | 95.6 | - | 1301 |
2001 | Hembras | - | - | - | 18 | 78.2 | 09/03/2001 | 23 |
| - | - | - | 5 | 21.7 | 10/10/2001 |
| Machos | 1 | 16.6 | 20/05/2001 | 4 | 66.6 | 03/02/2001 | 6 |
| 1 | 16.6 | 22/05/2001 | - | - | - |
| Juveniles | 1 | 8.3 | 04/03/2001 | 10 | 83.3 | 01/06/2001 | 12 |
| 1 | 8.3 | 10/04/2001 | - | - | - |
| Metamórficos | 21 | 2.3 | 07/05/2001 | 878 | 97.6 | 02/05/2001 | 899 |
| Larvas | - | - | - | 550 | 100 | 10/04/2001 | 550 |
| - | - | - | - | - | - |
| Total | 25 | 1.6 | - | 1465 | 98.3 | - | 1490 |
2002 | Hembras | - | - | - | 10 | 50.0 | 09/03/2002 | 20 |
| - | - | - | 10 | 50.0 | 01/03/2002 |
| Machos | - | - | - | 10 | 100 | 02/02/2002 | 10 |
| - | - | - | - | - | - |
| Juveniles | - | - | - | 2 | 100 | 08/06/2002 | 2 |
| - | - | - | - | - | - |
| Metamórficos | - | - | - | 1523 | 100 | 20/05/2002 | 1523 |
| Larvas | - | - | - | 250 | 44.4 | 14/04/2002 | 562 |
| - | - | - | 312 | 55.5 | 16/04/2002 |
| Total | 0 | - | - | 2117 | 100 | - | 2117 |
Tabla 3. Avistamientos de individuos de Triturus marmoratus por clase y temporada.
Población | 1ª observación | Nº ejemplares | Ultima observación | Nº ejemplares |
L. Tejar L. Taragabuena L.Vallardon f. Valdematas f. Valdelbuey
| 1990 1991 1987 1991 1992 | 25 6 21 6 3 | 1997 1998 2002 2002 2002 | 1 1 0 1 0 |
Tabla 4. Poblaciones reproductoras desaparecidas de Triturus marmoratus en la comarca de Toro
Los censos de peces así como de individuos metamórficos y totales de Triturus marmoratus se observan en las tablas 1, 2 y 3 respectivamente.
Los datos obtenidos reflejan el desajuste que se ha producido en la población norte desde la introducción de Cyprinus carpio en este arroyo, ya que los ejemplares capturados superaban los 500 gramos de peso; lo que implica la depredación masiva de larvas de anfibio. Esto ha reducido el número de larvas y metamórficos drásticamente. En el caso de Rutilus arcasii se cree que siempre ha estado en el lugar, tratándose de una especie autóctona. Según los datos, existía un equilibrio entre Rutilus y la población de Triturus marmoratus (Tabla 2). Dado a que se alimenta principalmente de larvas de dípteros, plecópteros, efemerópteros, ostrácodos, copépodos y ácaros entre otros.
La población sur goza de aislamiento total, ya que no se ha encontrado ningún agente destructor. La fuente no alberga peces, crustáceos ni otra especie de anfibio, lo que facilita una reproducción favorable. Por otro lado no se emplean productos químicos (fitosanitarios) en los huertos colindantes, favoreciendo aún mas la estabilidad reproductora.
El elevado numero de metamórficos censados 4971, no es motivo para decir que la especie es muy abundante. Ya que los jóvenes tritones están expuestos a todo tipo de depredadores (Figura 4), Natrix maura, Ciconia nigra, Vulpes vulpes etc. Se ha estimado una supervivencia anual del 65-79% en adultos (M.García París& JM. Pleguezuelos et al.,2001).
Posibles causas de desaparición de anteriores poblaciones
Hace unos diez años esta especie se extendía por muchas charcas y fuentes de la comarca de Toro (Tabla 4) pero su distribución se ha reducido considerablemente, en parte por el uso indiscriminado de fitosanitarios y el desconocimiento de los agricultores de su correcta utilización, pues recogiendo directamente el agua de charcas y fuentes para la mezcla de producto contaminan los lugares de freza de los anfibios en general. Otra posible causa es la pérdida de ecosistemas idóneos, debido a la extracción de áridos para la construcción. Tierras que en el pasado fueron abandonadas, se han recuperado para la plantación de viñedo, agravando aun más la situación.
Otro factor es la masiva perforación de pozos de sondeo para el riego de tierras de secano, dejando en olvido las balsas tradicionales. Sin olvidar la invasión de especies alóctonas, que están provocando desajustes en todas las poblaciones de anfibios de la zona, siendo Procambarus clarkii el principal destructor de puestas y larvas, y causante de agresiones a adultos (LIZANA Y M. BARBADILLO et al.(1997), A. BERMEJO GARCÍA et al,(2003) (Figura 1).
La Gambusia (Gambusia holbrooki) es otro pececillo introducido para combatir las larvas de mosquito, con un apetito voraz, que afecta sobre todo a puestas y larvas de anfibios (Figura 3). Otro dato relevante es la aparición de la rata común (Rattus norvegicus) en charcas próximas a la ciudad de Toro, atraídas por los cangrejos y peces que se han introducido deliberadamente para volver a capturarlos una vez se reproduzcan. De modo que Triturus marmoratus se ha visto presionado hasta el punto de desaparecer en estos lugares, buen ejemplo es la laguna del Tejar. Donde fue muy numeroso años atrás (Tabla 4).
Las numerosas graveras abandonadas deberían ser rehabilitadas, pues se inundan de agua debido a que la extracción de áridos ha llegado al nivel freático. Esto transforma el lugar en un verdadero humedal, listo para que los anfibios lo colonicen. Hoy en día, los lugares con estas características son empleados como vertederos, contaminando la zona. Podría llegarse a un acuerdo con las empresas mineras, para que cedieran estas zonas al ayuntamiento para que éste rehabilitase el paraje.
La desaparición de especies de zonas que han sido contaminadas o alteradas hace imposible su recuperación, pues estos lugares seguirían estando contaminados en años venideros. Hace años T. marmoratus era una especie abundante, pero los lugares de reproducción de este anfibio se han visto reducidas a dos poblaciones en la zona de estudio siendo, en la actualidad un anfibio en retroceso, que se puede catalogar de amenazado. Sería una lástima perder esta especie en la comarca de Toro, pero la realidad es abrumadora.
Referencias
-LIZANA Y M. BARBADILLO(1997)Legislación y estado de conservación de anfibios y reptiles españoles pp., 477-516.
-ANFIBIOS Y REPTILES DE PENINSULA IBERICA, BALEARES Y CANARIAS(1999)Javier Barbadillo, José Ignacio Lacomba, Valentín Pérez Mellado, Vicente Sancho y Luis Felipe Jurado. pp., 94-96
-ANFIBIOS ESPAÑOLES (2001)Alfredo Salvador y Mario García París. pp., 62-66
- ABEL BERMEJO GARCÍA(2003) Primeros datos de agresiones de Procambarus clarkii sobre Pleurodeles waltl, Butlletí de la Societat Catalana d´Herpetologia 16 pp., 87-91)
AGRADECIMIENTOS
Mª José Bermejo García & Millán Sarmiento por su colaboración en las salidas al campo. Mario García Paris &Miguel Lizana Avía por sus orientaciones.
Campaña de recogida de quelonios alóctonos y autóctonos cautivos en Zamora
Abel Bermejo
C/ Cortes de Toro, 11, 2ºB 49800 Toro (Zamora). España
Keywords: alien species, chelonians, environmental education.
La provincia de Zamora, al igual que el resto de la Península Ibérica, se está viendo afectada por la liberación de diversas especies de quelonios alóctonos. Hasta la fecha, se han hallado dos galápagos exóticos en Zamora, Trachemys scripta elegans y Trachemys scripta scripta. Su reproducción tanto en semilibertad (Martínez Silvestre et al., 1997) como en la naturaleza (de Roa & Roig, 1988, Capalleras & Carretero, 2000, Bertolero & Canicio, 2000) demuestran la adaptación a nuestros humedales. Mingot et al. (2003) ponen de manifiesto la reproducción en la zona centro de la Península Ibérica y Bermejo-García (2006) cita la recolección de siete neonatos de Trachemys s. scripta en las riberas del río Esla. Finalmente, Franch et al. (2006) describen la estructura reproductiva de una población de galápago de Florida en el noreste de la Península Ibérica.
Con estos datos preocupantes, parece lógico impedir su liberación en la naturaleza, con el fin de evitar los problemas que su extracción conlleva. Está demostrado que estos quelonios alóctonos desajustan las cadenas tróficas, afectando directamente a las dos especies autóctonas que pueblan el territorio español, Emys orbicularis y Mauremys leprosa (Barbadillo et al., 1999; Salvador & Pleguezuelos, 2002). Conscientes de esta problemática, surgió la idea de organizar una campaña de recogida de especies exóticas en cautividad. La metodología empleada fue la de informar a la ciudadanía de la provincia mediante carteles informativos y publicaciones en periódicos y revistas locales.
Cabe asimismo mencionar la entrega de quelonios autóctonos retenidos en cautiverio. En efecto, en esta zona es frecuente mantener a Mauremys leprosa y Emys orbicularis en cautividad, ya que según algunos lugareños ahuyentan a roedores. Suelen ser especímenes recolectados en pescas de Procambarus clarkii. Con frecuencia los pescadores retienen a los galápagos junto con los cangrejos durante el transporte, en la creencia que esta acción mantiene con vida a P. clarkii, según comentan los aficionados a esta pesca. Como resultado de esta nefasta práctica, la mayor parte de estos ejemplares sufren agresiones por parte del crustáceo (Figura 1).
Desde 2003 hasta 2006 se han recuperado cuatro galápagos autóctonos (Tabla 1). Estos ejemplares presentaban diversas anomalías debidas al cautiverio: un macho de M. leprosa capturado en una pesca de cangrejos, con extirpación del ojo derecho; una hembra de la misma especie se mantuvo durante más de 5 años en un patio de hormigón presentando terribles callosidades en los miembros posteriores y ausencia parcial de la cola debido a la abrasión con este elemento; un macho joven de E. orbicularis mostraba claramente una fuerte agresión producida por un cánido, este individuo murió pocos días después de la entrega.
Desde el inicio de la campaña se han recolectado 10 ejemplares de galápagos alóctonos (cinco Trachemys scripta elegans y cinco T. s. scripta), hecho que refleja la importancia de este tipo de campañas de recogida que evitan su liberación en nuestros humedales. La mayoría de las personas que donaron uno o varios ejemplares lo hacía por no poder mantener a su galápago. Este problema se hace patente en algunos individuos (n=3) que presentaban anomalías físicas, por falta de espacio y una mala alimentación. Los ejemplares recogidos se han ubicado en instalaciones privadas, zonas creadas especialmente para estos quelonios. También parece razonable, que estas personas tengan derecho de visitar a su antigua mascota si así lo desean. En muchos casos la donación al centro se hizo con esta condición. La adaptación al nuevo entorno incita a estos galápagos a reproducirse bajo estas condiciones (hábitat y alimentación adecuados). Así, se halló una puesta de cuatro huevos en el estanque. Curiosamente fueron localizados en enero de 2007 durante la limpieza del mismo, los huevos se hallaron en el agua. El día 4 de abril de 2008 se observo un neonato de Trachemys scripta elegans, este presentaba diente de huevo y una marcada cicatriz umbilical. La temperatura ambiental en el momento de la observación era de 25º C y las noches anteriores fueron suaves entre 8-10º C, condiciones similares a las expresadas por Albert & Martín (2007) en Alicante, confirmando la reproducción en Zamora bajo condiciones ambientales frías.
Otro aspecto interesante de la campaña es que no se han eliminado estas especies alóctonas como se suele venir haciendo en otras zonas. Se considera que tales ejemplares pueden ser útiles en charlas realizadas durante la visita de centros de enseñanza para concienciar a los jóvenes de la provincia. Generalmente, el motivo de la presencia de estos galápagos exóticos en hogares, se debe a que los niños adquieren la mascota como un juguete. En 2003 se emplearon dos ejemplares de T. s. elegans durante el transcurso de la exposición “Anfibios de la Comarca de Toro” financiada por la Obra Social de Caja Madrid y realizada por Abel Bermejo García, considerándose que esta acción ayudó a los visitantes a reflexionar sobre el respeto y el compromiso que esta fauna y sus problemas merecen.
Agradecimientos: A todas las personas que donaron a su mascota en lugar de liberarlas en la naturaleza. A Manuel Otero Toral por su apoyo incondicional a la causa conservacionista, a Eva Bermejo García y David Olalla Martín que colaboran en la recogida de ejemplares durante la campaña.
Tabla 1. Características de los ejemplares autóctonos recuperados.
Especie | Sexo | Longitud caparazón | Estado |
Fecha de entrega |
Mauremys leprosa | Hembra | 18,2 cm | Callosidades y perdida de cola
| 11-011-2003 |
Mauremys leprosa | Macho | 19,5 cm | Ojo derecho extirpado
| 05-08-2004 |
Emys orbicularis | Macho | 15,7 cm | Fuerte agresión de un cánido
| 12-10-2004 |
Emys orbicularis | Macho | 8,5 cm | Bueno | 16-08-2005 |
Referencias
Albert, A. & Martín, P. 2007. Hibernación post-eclosión de Trachemys scripta elegans en cámara de nido en condiciones naturales en la provincia de Alicante. Bol. Asoc. Herpetol. Esp., 18: 89-90
Barbadillo, L. J., Lacomba, J. I., Pérez-Mellado, V., Sancho, V. & López-Jurado, L. F. 1999. Anfibios y Reptiles de la Península Ibérica; Baleares y Canarias. Ed. GeoPlaneta. Barcelona.
Bertolero, A. & Canicio, A. 2000. Nueva cita de nidificación en libertad de Trachemys scripta elegans en Cataluña. Bol. Asoc. Herpetol. Esp., 11: 84
Bermejo-García, A. (2006): Impacto de la fauna exótica sobre los anfibios en Castilla y León. Quercus, 239: 30-31
Capalleras, X. & Carretero, M. A. (2000): Evidencia de reproducción con éxito en libertad de Trachemys scripta en la Península Ibérica. Bol. Asoc. Herpetol. Esp, 11(1): 34-35.
De Roa, E. & Roig, J. M. (1998): Puesta en el hábitat natural de la tortuga de Florida(Trachemys scripta elegans) en España. Bol. Asoc. Herpetol. Esp., 9: 48-50
Franch, M.; Llorente, G. A.; & Montori, A. (2006): Ecología reproductiva de Trachemys scripta elegans en el noreste Ibérico. Libro de resúmenes. XIII Congreso Español de Herpetología, San Sebastián: 58.
Martínez- Silvestre, A.; Soler, J.; Solé, R.; González, F. X. & Sampere, X. (1997): Nota sobre la reproducción en condiciones naturales de la tortuga de Florida (Trachemys scripta elegans) en Masquefa (Catalunya, España) Bol. Asoc. Herpetol. Esp., 8: 40-41
Mingot, D.; López-Rodrigo, J.; Ordóñez-Rivas, C. & Sobrino, E. (2003): Reproducción en libertad del galápago de Florida(Trachemys scripta elegans) en el centro de la Península Ibérica. Bol. Asoc. Herpetol. Esp., 14(1-2): 39-43
Salvador, A & Pleguezuelos, J. M (2002) Reptiles Españoles. Canseco Ediciones, S. L., Talavera de la Reina.
MUNIBE (Suplemento/Gehigarria)nº 00 000-000 DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN 2003 ISSN XXXX-XXXX MUNIBE (Suplemento/Gehigarria) nº 25-28-33 DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN 2007 D.L. SS-1108/07
Efectos de la introducción de especies exóticas
sobre los anfibios de Castilla y León
Effects of exotic species introductions on the amphibians of Castilla y León
C/Cortes de Toro, nº 11, 2B. 48900 Toro (Zamora). España
herpeto31@hotmail.com, gallipato@herpetologica.com
La introducción de especies exóticas es una de las numerosas causas constatadas de alteración de las poblaciones naturales de anfibios. Los peces y crustáceos exóticos introducidos en humedales y depósitos artificiales de agua (fuentes, estanques), que son sistemas cerrados y generalmente de pequeñas dimensiones, constituyen una grave amenaza, tanto para la fase lar-varia como adulta de algunas especies. La competencia ejercida por la fauna invasora empieza a ser documentada en numerosas áreas de la península Ibérica (GALÁN, 1997; LIZANA & BARBADILLO, 1997; RIVERA & SÁEZ, 2003; BERMEJo-GARCÍA, 2003, 2004, 2006A; REBELO et al., 2002; CRUZ & REBELO, 2005; CRUZ et al., 2006).
En la presente nota se abordan los efectos producidos por ciertas especies alóctonas de peces y por cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) en las poblaciones de anfibios de cuatro provincias de Castilla y León (Zamora, Salamanca, Valladolid y León) (figura 1), cuya batracofauna está compuesta por 8 urodelos y 14 anuros(BARBADILLO, 1999; SALVADOR & GARCÍA-PARÍS, 2001;VELASCO et al., 2005). Observaciones antiguas ya detectaron los efectos destructivos de peces invasores sobre las poblaciones locales de anfibios anuros. Tal el caso de la introducción en 1986 de pez gato (Ameiurus melas) en una laguna de Manganeses de la Lampreana (Zamora) (VELASCO et al., 2005), que produjo la desaparición de sus poblaciones de sapillo moteado común (Pelodytes punctatus) y sapillo pintojo (Discoglossus galganoi). En 2002 se iniciaron los muestreos de urodelos en charcas, fuentes y pilones, ante la observación repetida de agresiones de P. clarkii a las colas y extremidades de los adultos de gallipato (Pleurodeles waltl). Los enclaves fueron visitados hasta 2006 con periodicidad mensual. El control de los anfibios afectados se realizó mediante marcaje por amputación de falanges. El muestreo principal se llevó a cabo en la provincia de Zamora, para la que se aportan censos de individuos atacados. En el resto de provincias se recogen observaciones puntuales y se recopilan, en general, los efectos observados por la interacción entre la fauna local y las especies introducidas. Se contó con las observaciones de Pablo García para los enclaves de Salamanca.
El seguimiento durante los últimos cuatro años se ha centrado en poblaciones afectadas por la introducción de P .clarkii, localizadas en el SE y SW de la provincia. El porcentaje de individuos afectados en las tres especies de urodelos muestreados en el conjunto de localidades fue alto en todos los casos, especialmente en Triturus marmoratus. El 79.4 % de ejemplares (n = 68, de cinco localidades) presentaba algún tipo de afección, en todos los casos producida por P. clarkii. El 68.7 % de los individuos de Pleurodeles waltl (n = 265), censados en 10 localidades, presentaba afecciones, esta vez originadas por el cangrejo o ciertos peces igualmente introducidos (Lepomis gibbosus, Gambusia holbrooki y Cyprinus carpio). La especie menos afectada fue Lissotriton boscai, con el 60.8 % de individuos atacados (n = 222, de siete localidades) por P. clarkii y G. holbrooki(tabla I). En alguna localidad, el 100 % de los individuos censados de las dos primeras especies había sido atacado.
La prospección de la región oriental de Salamanca ha servido para poner en antecedentes las causas de regresión en numerosos enclaves de la provincia, generalmente derivadas de la presencia de especies invasoras en los humedales, aunque en un caso pudo comprobarse la extinción de una población de L. boscai por recolecciones de terrariófilos. Además de las especies introducidas en Zamora, en Salamanca se ha detectado la presencia de otros peces, como Gobio lozanoi, Micropterus salmoides y Carassius auratus (tabla II), en charcas, pilones y lagunas de nueva creación. Las introducciones son, en general, producidas por los aficionados a la pesca deportiva y la acuariofilia.
En ambas provincias la intensidad de los muestreos ha sido menor, con respecto a las anteriores. En dos manantiales de la zona SW de Valladolid los taxones introducidos fueron peces, que afectaron a la reproducción de T. marmoratus o incidieron en el ciclo larvario de P. waltl, produciendo una severa agresión en las larvas (tabla III). En los dos casos las poblaciones de tritones se encuentran aisladas. En la región SE de León se ha seguido las poblaciones de anfibios en dos lagunas de reciente creación por extracción de áridos, en las que se había introducido P. clarkii. Hasta seis especies de anfibios colonizaron rápidamente las lagunas, pero las poblaciones han sido prácticamente desplazadas por la acción del cangrejo. Los anfibios se ven obligados a reproducirse en otras lagunas, también densamente pobladas por el depredador. Observaciones puntuales realizadas durante el período de estudio ilustran el alcance de los efectos que la introducción de especies exóticas en medios muy limitados producen sobre las poblaciones locales de anfibios. La depredación directa en biotopos artificiales, de reducido tamaño, puede ser evidente, pero sus efectos no menos importantes que si se produjeran en medios naturales, porque los abrevaderos, fuentes y pilones resultan cada vez más importantes para la supervivencia de las poblaciones locales. Al respecto, se comprobó la desaparición de tres especies de anfibios en un pilón de Casas del Conde (Salamanca), por la acción de un solo pez sol introducido en el mismo (P. García, com. pers.). O la de una población de Triturus marmoratus en el arroyo Adalia (Toro, Zamora) por la acción de cinco carpas comunes. Pero la introducción de cangrejos y peces en medios naturales puede resultar un incentivo para que ciertos depredadores de fauna acuática acaben con las poblaciones reproductoras de anfibios, como podría interpretarse la desaparición de todas las puestas de Bufo calamita por la acción de una cigüeña blanca (Ciconia ciconia) en una laguna de Zamora, o la de las diferentes especies de anfibios asentadas en el Tejar (Toro) por la presencia de hasta 20 ardeidas, atraídas por la presencia de cangrejo rojo americano, carpas y pez sol (obs. pers.). Por otra parte, se ha comprobado que el crustáceo, dotado de una gran plasticidad ecológica, seha adaptado sin dificultades al clima local, pudiendo estivar cuando las charcas permanecen secas, sin alimentarse durante periodos de hasta tres meses (obs. pers.). La reactivación del cangrejo con las primeras lluvias otoñales coincide con la freza de algunas especies de anfibios en la zona, que constituirían una importante fuente disponible de alimento en un período crítico para el depredador (BERMEJO-GARCÍA, 2006b).
La contribución real de la fauna exótica al declive de poblaciones de anfibios está todavía por valorar en muchas zonas de Castilla y León, pero los efectos comprobados en las provincias objeto de seguimiento predicen la grave amenaza que para la fauna autóctona suponen las especies invasoras en el conjunto territorial de esta Comunidad Autónoma, donde la práctica de las introducciones es un fenómeno fuertemente instalado en diversos estamentos de la sociedad.
BARBADILLO, L.J., LACOMBA, J.I., PÉREZ-MELLADO, V.,SANCHO, V & LÓPEZ-JURADO, L.F. 1999. Anfibios y reptiles de la península Ibérica, Baleares y Canarias. Barcelona.Editorial Geoplaneta S. A.
BERMEJO-GARCÍA, A. 2003. Primeros datos de agresiones de cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) sobre gallipato (Pleurodeles waltl). Butll. Soc. Cat. Herp., 15: 87-91.
BERMEJO-GARCÍA, A. 2004. Estado de conservación de las poblaciones de Triturus marmoratus en la comarca de Toro (Zamora). Bol. Asoc. Herpetol. Esp., 15(1): 50-53.
BERMEJO-GARCÍA, A. 2006a. Impacto de la fauna exótica sobre los anfibios de Castilla y León. Quercus, 239: 30-31.
BERMEJO-GARCÍA, A. 2006b. Nuevos datos de agresiones de Procambarus clarkii sobre Pleurodeles waltl. Bol. Asoc. Herpetol. Esp., 17(2): 82-85.
CRUZ, M.J. & REBELO, R. 2005. Vulnerability of southwest Iberian amphibians to an introduced crayfish, Procambarus clarkii. Amphibia-Reptilia, 26: 293-303.
CRUZ, M.J., REBELO, R & CRESPO, E.G. 2006. Effects of an introduced crayfish, Procambarus clarkii, on the distribution of south-western Iberian amphibians in their breeding habitats. Ecography, 29: 329-338.
GALÁN, P. 1997. Declive de poblaciones de anfibios en dos embalses de La Coruña (NO de España) por introducción de especies exóticas. Bol. Asoc. Herpetol. Esp., 8: 15-17.
LIZANA, M & BARBADILLO, L.J. 1997. Legislación, protección y estado de conservación de los anfibios y reptiles españo-les, pp. 477-516. In: Distribución y Biogeografía de los Anfibios y Reptiles en España y Portugal. Pleguezuelos, J. M. (Ed.). AHE-Universidad de Granada. Granada.
REBELO, R., CRUZ, M.J., SEGURADO, P., SOUSA, M. & CRES-PO, E.G. 2002. Colapso da comunidade de anfibios da Reserva Natural do Paúl Boquilobo após a introduçao do lagostim-vermelho americano, Procambarus clarkii. VII Congreso Luso-Español de Herpetología, Évora: 78.
RIVERA, X. & SÁEZ, R. 2003. La fauna acuática introducida y su impacto sobre los anfibios y reptiles. Quercus 205: 23-28.
VELASCO, J.C., LIZANA-AVÍA, M., ROMÁN-SANCHO, J., DELIBES DE CASTRO, M. & FERNÁNDEZ-GUTÍERREZ, J. 2005. Guía de los Peces, Anfibios, Reptiles y Mamíferos de Castillay León. Nayalde Editorial. Medina del Campo (Valladolid).
MUNIBE (Suplemento / Gehigarria) 25, 2007
S.C.Aranzadi.Z.E.Donostia/San Sebastián
Bol. Asoc. Herpetol. Esp. (2006) 17 (2)
82
NUEVOS DATOS DE AGRESIONES DE
Procambarus clarkii SOBRE Pleurodeles waltl
ABEL BERMEJO GARCÍA
C/ Cortes de Toro, 11, 2º, B. 49800 Toro. Zamora. España.
Keywords: Alloctonous species, Procambarus clarkii, Pleurodeles waltl.
La provincia de Zamora sé esta viendo afectada por una invasión de cangrejo americano, Procambarus clarkii, en fuentes y pequeñas charcas muy alejadas de ríos y arroyos.
Observaciones propias indican introducciones deliberadas de este cangrejo en estos ecosistemas, con vistas a su captura una vez se reproduzcan. Obviamente, tales introducciones se realizan sin considerar el grave efecto que causa la introducción de esta especie alóctona en poblaciones de anfibios autóctonos. Es bien conocido que el cangrejo americano depreda sobre las puestas y larvas de todas las especies de anfibios. Así pues, Lizana & Barbadillo (1997) citan genéricamente la depredación sobre adultos, en especial sobre tritones; Baila (1992) señala como afecta a Triturus helveticus en el valle del Ebro;Barbadillo et al. (1999) habla de la desaparición de Pleurodeles waltl en balsas donde se ha introducido este invasor y Rebelo et al. (2002) comentan la desaparición de P. waltl, Pelodytes punctatus e Hyla arborea debido a la expansión de P.clarkii. También pueden ocasionar graves daños a adultos de Rana perezi.
MATERIAL Y MÉTODOS
El uno de noviembre de 2002 se inició un censo de una población de P. waltl situada dentro del término municipal de Toro, Zamora (UTM 30TTL99). Se trata de una fuente tradicional, que consta de un aljibe protegido por una bóveda rematada por un arco, el agua sobrante origina una charca. La observación en un elevado número de agresiones sobre ejemplares reproductores, llamó inmediatamente la atención. A partir de esta fecha, en diferentes prospecciones se han venido marcando todos los cangrejos observados en dicha charca, mediante un corte de urópodo (apéndices caudales) a fin de poder evaluar tanto las poblaciones del depredador como de la presa. El marcaje de P. waltl se realiza mediante la amputación de dedos, remarcando una vez se regenera el miembro. En el caso de las larvas, se practicó un corte en la cola. La charca fue dividida en tres sectores A, B, C con una red de malla de plástico, método muy útil para el control de puestas. Los huevos encontrados se contabilizaron por sectores. Se tomaron fotografías de cada ejemplar marcado, asignándoles un código. Se realizaron unas 120 salidas nocturnas, y en todas ellas se observaron agresiones a P. waltl por parte de P. clarkii.
RESULTADOS
La Tabla 1 indica el número de ejemplares de P. waltl censados, marcados y agredidos, tanto en la charca como en el aljibe. En la Tabla 2 se indica el porcentaje de individuos agredidos por temporada y la Tabla 3 muestra los censos de las puestas, larvas e individuos metamórficos durante los dos años que duró el trabajo. El 70% de las puestas censadas fueron depredadas por P. clarki. Del 30% que llegó a eclosionar fueron marcadas 667 larvas, sin embargo, solamente se observaron 6 individuos metamórficos. Se pudo comprobar que los machos suelen presentar mas agresiones, debido a que permanecen en el agua más de 150 días. Los ejemplares marcados como idy12, idy22 idy16 e idy25 estuvieron 175 días en la charca, mientras que las hembras cdx2, cdx7,cdx9 permanecieron menos de 35 días en la charca, siendo por lo tanto menos atacadas.
En la Tabla 4 podemos observar el número de ejemplares de cangrejo americano presente en la zona de estudio. La gran concentración de P. clarkii se debe a su adaptación a este tipo de aguas frías interiores y al éxito reproductor del crustáceo (Bermejo-García, 2006).
DISCUSIÓN
De los resultados se deduce que una considerable proporción de adultos fue atacada y un gran porcentaje de puestas fracasaron debido a la depredación del cangrejo americano. Los ataques se suelen producir en la época reproductora (octubre-marzo), época en la que la concentración de ejemplares de P. waltl, especialmente de machos, en el aljibe y la charca es mayor.
Otro punto interesante respecto a las agresiones (Figura 2), es que se llevan produciendo desde hace tiempo; ya que se ha podido observar partes del cuerpo curadas y en regeneración. Puesto que las agresiones pueden estar repercutiendo en el éxito reproductor de esta especie y teniendo en cuenta que P. waltl es la especie de urodelo más afectada por el cangrejo americano en la Península Ibérica (Cruz &Rebelo, 2005; Cruz et al., 2006), se debe seguir trabajando en este proyecto para valorar realmente el desequilibrio ocasionado por esta especie alóctona. Actualmente se mantienen conversaciones con el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, para eliminar todos los cangrejos que se encuentren en zonas de freza de esta especie.
2002/03
|
En aljibe |
En charca |
Total
| |
Clase | |
EA
|
%
|
AA
|
% AA |
ECH |
% |
ACH | % ACH | |
Hembras |
3 |
42,9 |
2 |
66,7 |
4 |
57,1 |
3 |
75,0 |
7 | |
Machos |
15 |
50,0 |
14 |
93,3 |
15 |
50,0 |
8 |
53,3 |
30 | |
Total |
18 |
48,8 |
16 |
88,9
|
19 |
51,4 |
11 |
57,7 |
37 | |
2003/04
|
3 |
27,2 |
2 |
72,73 |
8 |
72,7 |
3 |
37,5 |
11 | |
Hembras | |
Machos
|
11 |
57,8 |
10 |
90,9 |
8 |
42,1 |
6 |
75,0 |
19 | |
Total |
14 |
46,6 |
12 |
85,7
|
16 |
53,3 |
11 |
50,0 |
30 | |
Tabla 1. Censo de Pleurodeles waltl machos y hembras en aljibe y charca por temporadas. EA: ejemplares marcados en el aljibe; % porcentaje del total de la población censada; AA: ejemplares agredidos en aljibe; % AA: porcentaje de agredidos en aljibe; ECH: ejemplares marcados en la charca; ACH: ejemplares agredidos en la charca; % ACH: porcentajes de agredidos en la charca.
2002/03 Tabla de hembras de Pleurodeles waltl |
Tabla de machos de Pleurodeles waltl |
Hembras adultas
| 7 | Machos adultos | 30 |
Hembras afectadas
| 5 | Machos atacados | 22 |
%hembras afectadas |
71,4% | %machos atacados
|
73,3% |
2003/04 |
11 |
Machos adultos |
19 |
Hembras adultas
|
Hembras afectadas
| 5 | Machos atacados | 16 |
%hembras afectadas |
45,5% | %machos atacados
|
84,2% |
Tabla 2: Agresiones en machos y hembras por temporadas.
Censo 2002/03 Puestas/larvas | Sector A | Sector B | Sector C |
total |
ejemplares | % | ejemplares | % | ejemplares | % |
Huevos | 450 | 45,0 | 203 | 20,3 | 347 | 34,7 | 1000 |
Larvas | 120 | 46,7 | 112 | 43,5 | 25 | 9,72 | 257 |
Metamórficos | 0 | 0,0 | 1 | 50,0 | 1 | 50,0 | 2 |
Total | 570 | 38,4 | 316 | 21,2 | 598 | 40,2 | 1259 |
Censo 2003/04 |
ejemplares |
% |
ejemplares |
% |
ejemplares |
% |
|
Huevos | 452 | 35,7 | 214 | 16,9 | 600 | 47,3 | 1266 |
Larvas | 201 | 49,0 | 99 | 24,1 | 110 | 26,6 | 410 |
Metamórficos | 2 | 50,0 | 2 | 50,0 | 0 | 0 | 4 |
Total | 665 | 38,9 | 315 | 18,7 | 710 | 42,2 | 1680 |
Tabla 3: Censo de puestas, larvas y metamórficos por temporadas.
2002/03 |
aljibe |
% |
charca |
% |
total |
edad/sexo
|
Hembras adultas | 5 | 62,5 | 3 | 37,5 | 8 |
Machos adultos | 9 | 52,9 | 8 | 47,1 | 17 |
Hembras Jóvenes | 5 | 45,5 | 6 | 54,5 | 11 |
Machos Jóvenes | 4 | 30,8 | 9 | 69,2 | 13 |
Larvas
| 18 | 54,5 | 15 | 45,5 | 33 |
Total
| 41 | 50,0 | 41 | 50.0 | 82 |
2003/04 |
aljibe |
% |
charca |
% |
total |
edad/sexo |
Hembras adultas | 14 | 63,6 | 8 | 36,4 | 22 |
Machos adultos | 20 | 51,3 | 19 | 48,7 | 39 |
Hembras Jóvenes | 20 | 57,1 | 15 | 42,9 | 35 |
Machos Jóvenes | 11 | 42,3 | 15 | 57,1 | 26 |
Larvas
| 10 | 18,9 | 43 | 81,1 | 53 |
Total
| 75 | 42,8 | 100 | 57,1 | 175 |
.Tabla 4: Censo de Procambarus clarkii por temporadas.